El mayor de los admiradores de Antonello da Messina fue Giambattista Cima da Conegliano, que mantiene la pureza poética del lenguaje de su antecesor, que se caracterizó por grupos de figuras tranquilamente dispuestos, por la pureza de su línea, por la claridad airosa de su luz y por la primaveral frescura de su color. Entre las obras más finas de la producción poética de serenidad todas Cima fue la 'Virgen de la Orange Tree', originalmente colocado en la iglesia de Santa Chiara de Murano. Con sencillez confiada, la Virgen, sentada sobre un afloramiento de roca antes de que el árbol de naranja hermosa, ofrece el Niño a la adoración de San Luis de Francia y San Jerónimo, mientras que en el fondo de San José cuida el burro que ha llevado a la Sagrada Familia a este lugar aislado que tiene todos los signos de haber sido sobre la base de las colinas suavemente onduladas de los Alpes, en el Véneto. A través de la fuerza de la transfiguración de la luz, que es como si se filtra a través de la más clara de cristal, la serenidad idílica del campo y de los sentimientos logra una integridad suprema de expresión. Virgen de la Naranja Árbol de c. 1495 Temple y óleo sobre tabla, 212 x 139 cm Gallerie dell'Accademia, Venecia |